jueves, enero 26, 2006

 

Ayer, hace 128 años...



El Padre Vilaseca era de la Congregación de San Vicente de Paul. Siendo vicentino fundó el Colegio Clerical que formó a muchos sacerdotes a la Arquidiócesis de México, Fundo la Asociación de San José, la Imprenta Religiosa, la Congregación de Misioneros de San José y la Congregación de Hermanas Josefinas. Pero un día se encontró en una disyuntiva, puesta por sus superiores: tenía que elegir entre continuar con la Congregación de San Vicente de Paul o seguir adelante con sus obras.

Se hacen tres días de oración en los que se acude particularmente a San José. El día 25 de enero de 1877 nuestro fundador toma una dolorosa opción: decide separse de la Congregación de la Misión para seguir adelante particularmente con las fundaciones de Josefinos y Josefinas que Dios le había encomendado.

Son ya 128 años de este acontecimiento. Desde entonces la imagen del patriarca de Nazaret, ante la cual oró el padre Vilaseca, lleva el título de San José del Buen Consejo.

Nuestro fundador dice en el libro: Pequeña historia (sobre los hechos que motivaron la fundación del Instituto de los Hijos de María del Señor San José y el de las Hijas de María Josefinas, así como de la marcha de ellos hasta el 19 de abril de 1891), lo siguiente:

“El Señor San José bajo el título del Buen consejo es una muy preciosa imagen del Santísimo Patriarca llevando al Niño Jesús en su mano, como enseñándole a dar los primeros pasos, y tanto el Niño, en ademán de andar, como la del Santísimo José, que lo llevaba de la mano, eran a la verdad tan significativas como preciosas, y desde entonces todos le profesamos la más especial devoción”. (Pequeña Historia, c. 12).

Y desde aquel día el padre Vilaseca profesó como josefino y nosotros continuamos teniendo vida en la Iglesia.

P. Óscar m. j.

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